Es hora de una lección de historia de la publicidad en el Super Bowl: las salas de guerra de las redes sociales, los hashtags futbolísticos, los memes y los teasers online para anuncios de televisión han tenido sus momentos a lo largo de los años. Ahora es el turno de Taylor Swift.
Este año, la estrella del pop ha quedado indisolublemente unida al gran partido a raíz de su relación con uno de los jugadores que lo disputan, Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs. La culminación de la atención mediática que se ha dedicado a su relación -y el impacto que ha tenido en los anunciantes- se producirá probablemente cuando los Chiefs jueguen contra los 49ers este domingo.
Swift ha generado un asombroso valor de marca de $331,5 millones de dólares para los Kansas City Chiefs y la NFL, según Front Office Sports, que cita datos de Apex Marketing Group, a fecha de 22 de enero. Esta cifra tiene en cuenta las menciones a Swift en diversos canales de medios de comunicación, como prensa escrita, digital, radio, televisión, destacados y redes sociales, que se remontan a su primera aparición en un partido de la NFL el 24 de septiembre.
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